Todo lo que debes saber sobre el parásito del pescado, Anisakis.

Congelar previamente el alimento y realizar una descongelación progresiva son claves para la prevención

19.02.2015 | 18:04
El anisakis es un parásito de los peces de aguas frías.
El anisakis es un parásito de los peces de aguas frías.
El anisakis es un parásito de los peces de aguas frías que desarrolla su vida adulta en especies grandes de mamíferos marinos como ballenas y delfines. El parásito se convierte en patógeno para el ser humano al entrar de forma accidental en su ciclo biológico a través del consumo de pescado crudo en el que existen larvas vivas con capacidad infectiva capaces de producir patologías en el sistema digestivo.
Según explica la doctora María Luisa Caballero, especialista del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de la Comunidad de Madrid, la mejor medicina frente a la infección por anisakis es la prevención, evitar los hábitos de consumir pescado crudo sin congelar previamente y practicar la descongelación progresiva para conservar la calidad del pescado antes de su consumo.
Cuando las larvas de anisakis llegan al estómago encuentran un ambiente de temperatura estable, a unos 37 grados y un medio ácido, y se anclan a la mucosa gástrica y en su intento de traspasarla liberan enzimas para seguir su camino que llevan a atravesar la mucosa gástrica.
Estos productos liberados por las larvas de anisakis en el estómago humano son además alergénicos lo que produce que la infección ocasione dos tipos de síntomas, los gastrointestinales derivados de la lesión que ocasionan estas larvas y los alérgicos derivados de los productos liberados.
Así, la doctora explica que en una infección aguda por anisakis existen síntomas gastrointestinales como el dolor abdominal, vómitos y diarrea que se presentan entre 6 y 12 horas tras ingerir pescado parasitado junto a otros de tipo alérgico como urticaria, angioedema o incluso anafilaxia.
Tras la fase aguda, quienes han sufrido la infección quedan sensibilizados ante los productos liberados por las larvas de anisakis y que están presentes en el pescado. Pese a que el pescado sea cocinado, los restos biológicos que deja la parasitación por anisakis dan lugar a una reacción inmune mediada por los anticuerpos que se activaron y generaron durante la infección inicial, dando lugar a síntomas alérgicos que pueden llegar a ser graves.
En estos casos, el tratamiento consiste en la exclusión total del pescado de la dieta para conseguir reducir la carga de anticuerpos IgE existente en el organismo que se eleva con cada ingesta de pescado parasitado.
"Es un proceso largo ya que en ocasiones se rompe la dieta sin intención, tomando alguna aceituna rellena de anchoa o algún plato o aperitivo que lleva pescado sin saberlo, pero si se es estricto se produce la desensibilización y el pescado puede volver a formar parte de la dieta, ya que constituye además un alimento necesario y saludable", señala la doctora.
Un ciclo biológico incompleto en el organismo humano
El anisakis es un parásito nematodo que desarrolla su vida en los mamíferos marinos como ballenas, delfines y focas y que en su fase larvaria se encuentra en los peces que consumen dichas especies pero que también llegan a formar parte de la cadena de alimentación humana.
Aunque en los mamíferos marinos el anisakis se desarrolla por completo, llegando a su etapa adulta, esto no sucede en el ser humano, en el que la parasitación se limita a la infección por la larva y no supone que el parásito siga desarrollándose en el interior del sistema digestivo ya que nuestro organismo lo elimina a pesar de que su paso deje secuelas importantes.
"El anisakis en su etapa adulta habita en los mamíferos marinos, se reproduce en su interior y es la liberación al mar de sus huevos la que conlleva que alcancen a los peces de los que se alimentan los humanos. Las larvas de anisakis en su tercera fase de desarrollo (L3) son las que llegan al tracto digestivo humano causando la infección", explica la doctora.
Según señala Caballero, en España el riesgo de sufrir la infección ha estado muy vinculado al consumo de boquerones en vinagre o de anchoas crudas y entre quienes gustan de tomar el pescado crudo mientras lo preparan más allá de la posible incorporación de la cocina japonesa y el sushi derivada de la globalización gastronómica.
"En Japón, la infección por anisakis ha sido un problema endémico, al igual que en una época en Holanda debido al elevado consumo de arenque crudo", explica Caballero. En España los primeros casos de infección por anisakis se describieron en el Hospital de Vitoria a mediados de los años 90 cuando comenzaron a identificarse casos de urticaria, angioedemas y anafilaxias asociadas al consumo de pescado.
La doctora Caballero apunta que el pescado parasitado que llega hasta el consumidor ha disminuido en gran medida debido a los controles de las autoridades sanitarias en las lonjas y las normativas para la congelación así como a reglamentaciones internacionales entre las que podría destacar la prohibición de arrojar las vísceras del pescado capturado al mar tras su limpieza.
"La ultracongelación del pescado en alta mar y las campañas populares de sensibilización sobre los riesgos del consumo de pescado crudo además de la difusión de pautas de congelación y preparación del pescado para su consumo en los hogares también han reducido la incidencia de la infección por anisakis", señala la especialista.
Para la doctora, las medidas que minimizan la posibilidad de una infección por anisakis son la congelación del pescado durante 48 horas si se va a consumir crudo y cocinarlo lo suficiente y ser especialmente prudente en el caso de los pescados más gruesos al cocinarlos.

Propiedades de la naranja entera, mejor que en zumo.

Propiedades de la naranja

Propiedades nutritivas

De su composición nutritiva, destaca su escaso valor energético, gracias a su elevado contenido en agua y su riqueza de vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio y calcio. Este último apenas se absorbe por el organismo. Contiene cantidades apreciables de beta-caroteno, responsable de su color típico y conocido por sus propiedades antioxidantes; además de los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, este último potencia la acción de la vitamina C. La cantidad de fibra es apreciable y ésta se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo favorece el tránsito intestinal.
La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. La provitamina A o beta caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. Los ácidos málico y cítrico poseen una acción desinfectante y alcalinizan la orina.

 Fibra. La fibra de las frutas se localiza, sobre todo, en la piel y en la pulpa. En el caso de la naranja, la piel blanca que hay entre la cáscara y la pulpa es parte de la fibra, por lo que conviene retirar con cuidado la cáscara para eliminar la menor cantidad posible de fibra. Si en lugar de tomar la fruta fresca se prepara en zumo, no se aprovecha esta piel blanquecina y parte de la pulpa queda en el exprimidor, por lo que el zumo pierde bastante fibra natural. La naranja fresca aporta de media 1,7 gramos de fibra por 100 gramos, en comparación con un aporte casi nulo del zumo, 0,1 gramos por 100 gramos. La práctica tan común de colar el zumo, sobre todo cuando se destina a los más pequeños, hace que la escasa fibra que quedaba se elimine por completo. Por tanto, para aprovechar este nutriente conviene no colar el zumo y añadir la pulpa.

Propiedades de la cáscara de naranja seca en infusión con manzanilla


Las infusiones de cáscara de naranja seca y manzanilla, ayuda a bajar el colesterol y a adelgazar, además es dijestiva, antiinflamatoria, mejora la digestión. Ayuda a la función hepática. Tomarla después de comer o  cenar. Yo uso manzanilla de los mercadillos, la que se coge directaente del monte, no la que viene embolsada, pues no sabemos el tiempo que lleva ahí. Antes de secar la cáscara es aconsejable lavarla bien con agua y limón por si tiene algun pesticida.

 ¿Por qué deberías guardar la cáscara de tu naranja y tu banana?


La cáscara de las frutas contienen algunos de los nutrientes más increíbles del mundo. Hay docenas de usos, tanto medicinales como prácticos, para la cáscara de naranja y de plátano que son desconocidos para la mayoría. La próxima vez que pienses tirar una de estas cáscaras, es posible que desees tener esta información a mano.

Cáscara de naranja

Siempre intenta minimizar tus niveles de pesticidas seleccionando naranjas orgánicas, pero ya que son muy bajas en pesticidas, no es esencial y una buena limpieza con 1 cucharada de jugo de limón y 1 cucharada de vinagre blanco en 1 taza de agua eliminará casi cualquier pesticida restante dentro de la cáscara externa.
La cáscara de naranja y la piel de manzana son similares ya que la mayoría de los nutrientes y beneficios se encuentran en la piel de estas frutas. Según Rebecca Wood, autora de The New Whole Foods Encyclopedia, “Una naranja mediana contiene más de 60 flavonoides y 170 fitonutrientes diferentes.” Son buenos para tu piel, tu sistema y tu casa también. Dr. Jaishree Bhattacharjee, consultor ayurvédico con Satvikshop ayuda a averiguar sus diferentes usos.
Propiedades medicinales de la cáscara de la naranja
Según el Ayurveda, la cáscara de naranja es tikta (amargo) y mejora la digestión. Ayuda a eliminar gases, acidez, vómitos y eructos ácidos. Funciona bien para animar el apetito y aliviar las náuseas.
Debido a sus propiedades pacificadoras, la cáscara de naranja en polvo ayuda a disolver las flemas en el sistema respiratorio y a aliviar la tos, asma, etc
Los aspectos beneficiarios de las cáscaras de naranja vienen de sus aceites esenciales, los cuales tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. El aceite esencial d-limoneno tiene capacidad para neutralizar los ácidos del estómago y mantener los movimientos intestinales normales. También promueve la función hepática normal.
Los estudios han demostrado que la piel de la naranja puede disolver el colesterol y los triglicéridos. Eso significa que el consumo de la cáscara de naranja puede beneficiar a las personas obesas que tienen niveles altos de colesterol. Tiene un flavonoide conocido como la hesperidina, que se dice que es eficaz contra el cáncer de colon y la osteoporosis.
Los aceites esenciales de las cáscaras de naranja son sedantes en la naturaleza por lo que se puede utilizar para calmar los nervios e inducir el sueño. Utiliza las cáscaras de naranja en baños o cocínala a fuego lento en una olla para elevar tu estado de ánimo y ahuyentar el insomnio.
Propiedades de belleza de la cáscara de naranja
La piel grasa responde bien a la aplicación de las cáscaras de naranja. Equilibra los aceites de la piel y deja la piel suave y tersa.
Bolitas de cáscara de naranja seca actúan como exfoliantes naturales y eliminan las células muertas y espinillas suave y naturalmente, aportando brillo a la piel.
Las cáscaras de naranja ayudan a eliminar manchas.
Debido a sus propiedades de limpieza, propiedades anti-bacterianas, antihongos y anti inflamatorias, funciona bien contra las espinillas llenas de pus y acné.
Para eliminar el olor húmedo o almizclado de la casa y llenarla de hermosa fragancia, se puede hervir en agua con clavo de olor o canela.
Cáscara de naranja en la cocina
En la cocina, la ralladura de naranja mejora el gusto y el sabor de muchos platos.
Las cáscaras de naranja secas pueden absorber humedad del azúcar morena
Caramelos dulces hechos con la piel de naranja puede hacerle cosquillas a tu paladar y mejorar el apetito, y la vitamina c en ellas te protegerá de la aparición de muchas dolencias.